Taller de teatro

¡Nos convertimos en animalitos!

Dado que la realización de actividades en las que los niños dramaticen es fundamental para el desarrollo de la personalidad, para ponerse en el lugar de otra persona, para el lenguaje, etc., consideramos que sería divertido realizar un teatro en clase.

El teatro que hemos elegido aparecerá a continuación pero, antes queríamos decir que hemos intentado buscar un teatro en el que pudieran participar todos los alumnos.

Los animales del jardín

En un bonito jardín vivían felices y contentos muchos animalitos.

Los señores gusanos se pasaban el día comiendo hojas, de modo que les costaba mucho caminar.

Gusanos: los alumnos se desplazan imitando el movimiento de los gusanos y a la vez dicen: ñam, ñam, ñam.

Las señoras abejas recogían mucha comida para su colmena.

Abejas: los alumnos harán el zumbido de abejas a la vez que se van desplazando con pasos cortos (movimientos rápidos y nerviosos). Además, realizan alguna acción de recoger y llevar.

Los pesados escarabajos, que son los barrenderos de los jardines, limpiaban sin descanso toda la tierra.

Escarabajos: los alumnos se desplazan en cuadrupedia mediante movimientos lentos y pesados imitando la acción de limpiar.

Las delicadas y hermosas mariposas iban de flor en flor.

Mariposas: los alumnos balancean su cuerpo agitando las manos con movimientos lentos.

Los sonoros grillos alegraban al resto de los animalitos de aquel jardín.

Grillos: el alumnado frotándose las manos con tronco y rodillas flexionadas, se moverán a la vez que imitan el sonido del grillo: cri, cri, cri.

Habitaba en aquel jardín una rana muy charlatana que se llamaba Lucy.

(Aparece Lucy saltando, cruza el escenario y vuelve)

Por amigo tenía a un estirado grillo muy serio llamado Guillermo.

Un día se encontraron los amigos y se saludaron:

Guillermo: ¡buenos días, señorita Lucy!

Lucy: ¡buenos días, Guillermo!

Guillermo: hermoso día, ¿no crees?

Lucy: sí, es un bonito día. Todos los animales del jardín van a ir al parque. Es muy divertido ver jugar a los niños. ¿Por qué no vamos nosotros también?

Guillermo: me parece una buena idea, ¡vamos!

Los dos amigos comienzan a caminar. Guillermo anda muy estirado, su forma de andar provoca risa.

Gusano: miren a esos dos, el largo parece que se ha tragado un palo.

Todos los animales se ríen y lo imitan estirándose.

Abeja: y que me dicen de la pequeñaja, ¡cómo rebota!

Todos los animales se ríen.

Animales: todos lo alumnos se ríen agachándose y estirándose.

Guillermo y Lucy no hacen caso de las burlas y siguen su camino.

Todos llegan al parque:

Animales: ¡qué divertido es el parque! ¡Qué grande!

Los alumnos/as juegan desplazándose según su personaje.

Aparece el saltamontes Federico, todos se callan y le observan.

Federico: ¡eh, amigos! Se me ha enredado un hilo en una pierna y no puedo saltar, ¿me pueden ayudar?

Mariposa: estamos muy ocupados jugando.

Los animalitos siguen jugando e ignorando al saltamontes.

Lucy y Guillermo llegan hasta donde está el saltamontes.

Lucy: mira Guillermo, ese pobre saltamontes parece muy triste.

Guillermo: ¿qué le ocurre señor saltamontes?

Federico: ¡miren! Se me ha enredado este hilo a las patas y no puedo saltar, he pedido ayuda a los animales pero no quieren ayudarme.

Lucy: ¡pobrecito! No te preocupes amigo saltamontes nosotros te ayudaremos, ¿verdad Guillermo?

Guillermo: por supuesto Lucy.

Realizan la acción de desenredar al saltamontes. Con esfuerzo lo van logrando. Cuando terminan, el saltamontes da saltos de alegría.

Federico: ¡libre!¡Libre! ¡Puedo saltar! Gracias amigos.

Entra un niño con un bote en la mano.

Niño: ¡cuántos bichitos! Los cogeré a todos y los meteré en este bote.

Todos están aterrados.

Grillo: ¡que alguien nos ayude! Cri, cri...

Federico: no se preocupen amigos, yo lo engañaré haciéndome el herido y lo alejaré de aquí.

Federico se hace el cojo.

Niño: ¡qué bien! cogeré primero a ese saltamontes herido, será muy fácil.

Federico aleja al niño haciendo mutis los dos.

Lucy: ven amigos lo que es la generosidad. Ustedes no quisieron ayudarlo y, sin embargo, él se pone el peligro por todos nosotros.

Escarabajo: tienes razón amiga Lucy, hemos sido muy egoístas.

Gusano: nunca más nos burlaremos de nadie y ayudaremos al que lo necesita.

Aparece Federico.

Todos: ¡viva el saltamontes Federico! ¡Viva nuestro amigo!

Todos fueron desde entonces muy amigos, compartiendo y ayudándose.

Colorín , colorado, este cuento se ha acabado.